Por fin estamos en California, ya en la residencia. Después de pasar 2 horas en un avión, luego 12 en otro, de cruzar numerosos controles de seguridad, de aduana y de rellenar papeles y más papeles, hemos podido descansar.
El staff de la universidad nos recibió con muy buen humor en el aeropuerto y enseguida llegamos a la residencia. Ahí nos esperaba pizza de bienvenida y nuestras habitaciones. Muchos cayeron automáticamente en la cama cundo llegaron y el resto no tardó mucho. Espermos impacientes el 4 de Julio, la fiesta nacional! Han preparado actividades, por lo que parece, muy interesantes que desvelaremos mañana!
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